Desde el momento de nuestro reencuentro de almas, te siento en mí y me siento en ti. Ahora vivo para ti y para nuestra evolución.
De por qué te estoy queriendo
no me pidas la razón
pues yo mismo no me entiendo
con mi propio corazón.
Al llegar la madrugada
mi canción desesperada
te dará la explicación.
Te quiero vida mía,
te quiero noche y día,
no he querido nunca así.
Te quiero con ternura,
con miedo, con locura,
sólo vivo para ti.
Yo te seré siempre fiel
pues para mí quiero en flor
ese clavel de tu piel y de tu amor.
Mi voz igual que un niño
te pide con cariño
ven a mí y abrázame.
Porque te quiero,
te quiero, te quiero,
te quiero, te quiero, te quiero
y hasta el fin te querré.
Te quiero con ternura,
con miedo, con locura,
sólo vivo para ti.
Yo te seré siempre fiel
pues para mí quiero en flor
ese clavel de tu piel y de tu amor.
Mi voz igual que un niño
te pide con cariño
ven a mí y abrázame.
Porque te quiero,
te quiero, te quiero,
te quiero, te quiero, te quiero…
y hasta el fin yo te querré.
…Y hasta el fin yo te querré.
— Rosario Flores