Al despertar cada mañana eleva todo tu ser hacia Mí, que tu pensamiento llegue a lo más alto. Sabe que este día está bendecido por Mí y cada paso que des en él, te colma con Mi Luz y caminas en la verdad y la comprensión. Que tus pensamientos sean solamente positivos. Sabe que será un día totalmente bendecido por Mí, y lo será.
En esos momentos del despertar puedes establecer el modelo para el día. ¿Te quedas allí dando gracias por Mis dones, por todas las bendiciones que Yo derramo sobre ti o lamentas el hecho de que sólo es otro día? La forma como reaccionas en esos primeros momentos puede matizar todo tu día con belleza, maravilla, gloria, todo lo que es perfecto y positivo, o con negatividad. Obsérvate cuidadosamente cada mañana cuando te despiertas y atraes a ti lo mejor de tus pensamientos más elevados. Transporta esto a lo largo del día, colmándolo con lo mejor. Cuando cierras los ojos a la noche nunca olvides dar gracias por todo lo que ha sucedido durante el día. Haz resaltar las cosas más relevantes y demórate en ellas con gratitud. Ve cómo han afectado tu vida y la vida de otros. Lleva a tu sueño un corazón agradecido, amoroso y comprensivo. Eleva tu conciencia y deja que tus pensamientos moren en Mí y luego tú solamente puedes pensar lo mejor.
Cuando te enfrentes con lo que parece ser un problema insuperable, eleva tu conciencia y obsérvalo desde ese estado elevado. Luego lo verás a una luz diferente y considerarás cómo puedes superarlo. Date cuenta de que siempre hay otra forma y nunca abandones hasta que la hayas encontrado.
Serénate y déjame usarte como Yo deseo. Que se haga Mi voluntad.