Busca en lo profundo de un alma y allí verás claramente lo que necesita. Luego deja que Mi Amor Divino se derrame a través de Ti para curar los daños y las heridas, hasta que todo sea Luz y Paz en lo íntimo de esa alma. No juzgues a ningún ser humano por su apariencia exterior sino que busca profundamente en su interior, para encontrar su verdadero yo.
Muchos vendrán buscando y algunos no sabrán qué es lo que buscan. Por lo tanto, debes estar alerta y tener sensibilidad dentro de ti. Tú sabrás cuál es tu parte, de modo que da un paso adelante y cuando hayas hecho lo indicado da un paso atrás, serenamente y deja que algún otro haga lo que le corresponde.
Detente y mira a los que te rodean y deja que tu corazón se colme de gratitud. Cuando todos están unidos en sus creencias más elevadas (no importa cuáles sean estas creencias, credos, secta o color) ves la verdadera Fraternidad del Hombre porque tú sabes que YO SOY la verdadera Paternidad del Hombre: todos sois Uno en Mí y no hay separación.
Yo te necesito libre, libre, libre. No te puedo usar a menos que seas libre. Por favor, recuerda esto.
Ámame y haz Mi voluntad.