Considera un momento

Esta mañana. Yo deseo que tú mores completa­mente en Mí. ¿Qué soy Yo? YO SOY Vida y la Vida es eterna. YO SOY Amor y el Amor es ilimitado. YO SOY Espíritu y el Espíritu está en todas partes. Luego considera un momento; YO SOY dentro de ti. Tu cuerpo es Mi Templo sagrado y Yo moro den­tro de ese templo. ¿Es para maravillarse que te pi­da que expandas tu conciencia para que hagas más lugar para Mí?

YO SOY tu conciencia. Yo no puedo ser limitado, porque YO SOY ilimitado. Tú te vuelves más cons­ciente de Mí, no puedes evitar expandirte para ha­cer más y más lugar para Mí.

El mundo del Espíritu, el mundo interior, crece diariamente. Hay un crecimiento seguro, una ex­pansión constante; cada vez hay menos lugar para lo viejo, porque estás desembarazándote de lo vie­jo con el fin de hacer lugar a lo nuevo.

Sí, Hijo Mío, todo esto está ocurriendo. Por eso, de vez en cuando, tienes aflicciones crecientes. Te sientes tan lleno de alabanza y agradecimiento que deseas romper todas las cadenas, deseas cantar y llorar. Al­gunas veces esas son lágrimas de perplejidad porque el crecimiento está siendo muy acelerado.

Medita en todo esto. Tómate tiempo. Serénate. Absórbelo.

Que el prodigio de ello haga gritar a tu corazón de libertad, alegría y felicidad genuinos, y sobre todo de profunda, profunda gratitud.