Cuando tú crees

"Los milagros que yo hago tú harás y más grandes aun". Estas palabras deben convertirse en una antor­cha encendida y tú debes hacerlas vivir y vibrar. Es­ta promesa no fue dada como una promesa vana, si­no como algo que se manifestará ahora.

Estas palabras infunden temor reverencial, porque contienen en sí mismas un poder tremendo. Ayuda a liberar ese poder y ve que nada es imposible, cuando tú crees.

Sé consciente de esta verdad, porque ser conscien­te de algo le da realidad. Cuando algo se vuelve real para ti, ¡puede suceder cualquier cosa!