No resistas el camino difícil y él se evaporará como la niebla en los rayos del sol.
Medita estas palabras: "Distiéndete y déjate llevar por Dios", y mientras reflexionas te darás cuenta de cuán tonto eres, peleando y luchando sin llegar a ninguna parte. Te encontrarás distendiéndote y dejándome hacer cargo, allí donde te hayas puesto a un lado.
Todo tu ser se llenará con Paz y Amor y te encontrarás protegido y libre para dar, libre para ser usado en la forma en que YO te necesito para Mi obra.