Elévate a grandes alturas

¡Elévate, elévate rápidamente hacia los reinos de Luz, de Verdad, de Belleza, dejando todo lo demás atrás! Puedes hacer esto en un instante. La elección es siempre tuya. Cuando te sientas abatido, deprimido o fatigado, haz algo de inmediato acerca de ello. Co­mo piensas, así eres. Controla completamente estos pensamientos y actúa con celeridad.

Cuando tus pensamientos sean negativos y te en­cuentres teniendo pensamientos desagradables o crí­ticos hacia otra alma, cámbialos y hazlo rápidamen­te. Cuando tú construyes pensamientos afectuosos, positivos, hacia cada alma con la cual estás en contac­to, no sólo ayudas a esas almas sino que también te ayudas a ti mismo y te encuentras en aquellos reinos gloriosos donde todo es belleza.

Vigila tus pensamientos; nunca permitas que te aten o te opriman. Tengo mucho que revelarte y tú debes ser libre, libre de todo lo que te traba.

Los pensamientos negativos son como pesos que te oprimen.

Puedes controlar tu actitud íntegra hacia la vida y tus circunstancias, por tu pensamiento correcto. Esta es una responsabilidad. Cuando Yo te digo: "Elévate, Hijo Mío", sabes exactamente lo que tienes que ha­cer: elevar tus pensamientos, y haciendo eso, te ele­varás a grandes alturas.

Deja que tu corazón se expanda todo el tiempo. El Amor se necesita por todas partes. Recuerda que el Amor es servicio, el Amor es acción, el Amor no es algo indefinido, una emoción vaga de la cual se ha­bla. Aprende a manifestarlo en todo lo que haces.