Quédate muy sereno y eleva tu conciencia, luego descansa en la Luz, en la Verdad, en el Amor. Contempla la Unidad de tus semejantes en Mí, contempla la perfección de Mi Creación. En ese estado elevado no hay oscuridad, no hay maldad. Todo es Uno, todo está unido, todo está en Mí.
Haz esto con frecuencia, con mucha frecuencia. Cada vez que te encuentres dividido, elévate; cada vez que te encuentres en la oscuridad, elévate; cada vez que haya desunión, falta de comprensión, crítica o i falta de amor, elévate y penetra en los reinos de la Luz. Sé Luz, irradia Luz, camina en la Luz, con la Luz más pura para todo en tu corazón. Que no haya se- Acción, no dividas a las ovejas de los cameros, eso no te concierne. Derramar Mi Amor Divino, unir a todos en Mi Amor, esa es tu misión. Ve tu misión con claridad y da lo mejor de ti para cumplirla. No permitas que nada te desvíe.
En ese estado de elevación está la Unidad perfecta.
Ten pensamientos positivos, elevados y de amor. “Ten Grandes Pensamientos” de modo que no haya lugar para los pensamientos pequeños y mezquinos. Todo esto está en tus manos. Actúa y sé una prueba viviente de que funciona. Lo que piensas, eres. Deja que tus pensamientos se acomoden en un abrir y cerrar de ojos.
No debes retirarte para hacerlo, hazlo ahora. A medida que releas estas palabras, actúa inmediatamente; que esos pensamientos conscientemente cambien, conscientemente se eleven. Vuélvete Luz-consciente, consciente del Amor y consciente de Dios.
Siente la gloria de esta transformación sucediendo
ahora. Que tu vida sea un canto de pura alabanza y gratitud.
Levántate ahora hacia esas elevadas alturas, por medio de tus pensamientos elevados.