Esta Vida espiritual puede compararse al nacimiento de un bebé, que va en etapas. Hay una expansión que continúa todo el tiempo hasta la etapa final, cuando el bebé está listo para nacer. Cuanto menos resistencia hay, menos dolor. No todo es fácil, no todo es placentero, pero la meta es tan maravillosa, tan gloriosa, que todo vale la pena. Entonces vigila la meta y sabe que YO SOY siempre contigo, aun hasta el final.
Mi Paz os doy. Descansad en ella cuando estéis atribulados y la carga parezca muy pesada. Aceptad Mis dones, con alabanza y agradecimiento.