Como las olas del mar, siempre hay movimiento. Te mueves hacia adelante y hacia arriba y todo es tan claro como el cristal. Te estás elevando y eres consciente de Mí.
YO SOY tu Todo y conoces la perfección.
Repentina e inesperadamente te encuentras moviéndote más y más arriba. Todo se aclara. La vida se hace gozosa. Hay un propósito y un plan en ella.
Aquí es donde la fe y la creencia son esenciales. Se necesita un movimiento constante. Cada vez que haces ese movimiento hacia adelante, es más fuerte, más poderoso y alcanzas mayores alturas. Es ese ímpetu el que te empuja más profundamente a aquellos reinos de la realidad donde todo es Luz.
YO SOY el camino, la Verdad y la Vida. Haz Mi Voluntad.