No juzgar

Cuando tu conciencia se expande, cesas de ser crítico e intolerante, porque te elevas sobre todas esas tonterías, sobre todas esas mezquindades e irritaciones humanas, a reinos de paz y armonía. ¿Sientes por momentos que esto es imposible? ¿Có­mo puede ser? Conmigo, nada —absolutamente nada es imposible. Este estado de perfecta uni­dad puede ocurrirte precisamente ahora.

Más y más debes darte cuenta de que todos voso­tros estáis en diferentes caminos, aunque la meta sea la misma. Porque un alma no esté en el mismo camino que tú, no significa que esa alma esté en el camino equivocado. No juzgues, sino que ama a to­dos; de esta manera elevas tu conciencia a ese nivel de unidad.

Paz, paz, paz. La vida es realmente una gozosa can­ción de alabanza y agradecimiento.