No vivas en el pasado. Úsalo para esclarecer un punto, luego déjalo atrás.
Nada realmente importa, excepto lo que haces ahora en este instante. Desde este momento en adelante puedes ser una persona completamente diferente, llena de amor y comprensión, dispuesta con una mano extendida, elevada y positiva en todo pensamiento y acción. Sabes que YO SOY perfecto; por consiguiente, tú eres perfecto. Como vives esa perfección en cada alma, la manifiestas. Puede estar escondida en lo profundo, pero está allí, y con paciencia y perseverancia no puedes dejar de encontrarla.
Ve, búscala, nunca lo pospongas por la cubierta exterior. Rómpela con amor y comprensión.
Contempla Mis maravillas en el interior de cada alma, porque están allí.