Quédate en Paz

Quédate en paz. No te precipites ni te apresures, no importa lo que suceda a tu alrededor. Deja que mi Paz profunda, silenciosa, te envuelva. Deja que toda tensión y esfuerzo te abandone completamente. Sien­te que esas palabras se vuelven palabras vivas. Han sido dadas para que vibren a través de todo tu ser y para que realmente signifiquen algo. Son bálsamo para el alma; así que siéntelas y vibra con ellas.

Comienza el día bien, a tono Conmigo. Nada más importa realmente, porque todas las demás cosas emanan de esa sintonía.

Búscame a Mí primero. Ponme primero. Luego dé­jate llevar y sigue la marea suavemente.

Observa Mis maravillas desenvolverse tan perfec­tamente, tan bellamente como una rosa gloriosa.