Cuando una verdad te ha sido revelada desde tu interior, entiendes esa verdad porque es una parte de ti. Sabes que estás apoyado en una base inquebrantable y que puedes hablar sobre ello con absoluta autoridad y confianza.
Recuerda que tú estás en el mundo pero que no eres del mundo; por consiguiente, no desees cosas de este que hoy están aquí y mañana ya no estarán. Busca siempre las cosas del Espíritu, que son eternas y duran por siempre jamás.
Recorre tu camino con serenidad y confianza, haciendo Mi voluntad.