Sin visión

Sin visión, la gente perece. Es vital para ti tener vi­sión, que veas las cosas claramente y las realices. Los pensamientos inútiles no te llevan a ninguna parte. Eleva tu conciencia y permite que tu visión se pose en las cosas elevadas, las cosas del Espíritu, porque lo que siembras, cosecharás. Siembra semillas de Amor y Alegría y cosecharás esos frutos.

Tómate tiempo para buscar lo mejor y cuenta tus bendiciones. Eleva los ojos a los cielos y ve que YO SOY en las estrellas, en el sol y en la luna. Ve que YO SOY en el grano de arena, en el suelo, en la ho­ja y en la flor. Mira y me verás en todas las cosas, y todo tu ser se llenará de alegría y gratitud. Abre tus ojos y ve. Abre tus oídos y oye. Está allí para que todos vosotros lo disfrutéis cuando elijáis hacerlo.