TERCERA PARTE

Introducción

Reflejad Mi Luz y Mi Amor como faros en un mun­do oscurecido. Nada permanecerá escondido cuan­do estéis listos y preparados para su revelación. Así como la tierra debe ser removida y preparada antes de que las semillas se puedan plantar, así tu concien­cia y tu comprensión deben ser preparadas, elevadas y expandidas antes de que estés listo para recibir Mis verdades, que han estado escondidas a través de los años pero que ahora van a ser reveladas a la humani­dad, a medida que entra en la Nueva Era.

Esto causará trastornos en muchas vidas. No será cómodo, porque seguramente habrá caos y confu­sión mientras tiene lugar la clasificación y la sepa­ración. Aquellos que esperaban entrar en la Nueva Era con facilidad, encontrarán que no es así. Pue­des ayudar a apresurar las cosas yendo con ellas y no ofreciendo resistencia, así como un nacimiento es más fácil y más simple cuando no hay resisten­cia y un ser es capaz de relajarse y aceptar lo que está sucediendo, sabiendo que un proceso debe te­ner lugar —que no hay interrupciones— que a me­dida que se alcanza cada etapa, esta tiene que rea­lizarse hasta el final, poniendo de manifiesto lo Nuevo, a la luz del día.

Ha habido una liberación de Energía Cósmica que se fortalece cada día.

Esta Energía Cósmica, cuando es reconocida y aceptada, trae gran paz, elevación, iluminación y re­velación. Si es resistida trae caos y confusión a la vi­da de los individuos tanto como a la situación mun­dial. Mira a tu alrededor. Todo está en completo de­sorden. Cada país está padeciendo violentos cam­bios: codicia, celos, odio, inquietudes de variada da­se son generales por todas partes. Cada emoción es­tá creciendo en intensidad.

Es vitalmente importante que te observes con mu­chísimo cuidado. Vigila tus reacciones y haz que ellas sean afectuosas y positivas. Date cuenta del trabajo que estás haciendo como Portador de Luz. Compren­de su importancia. Cada día, a medida que te unes y emites Luz, se está haciendo una obra vital; cuando haces esto conscientemente es aun más efectivo. Nunca pienses que el tiempo que pasas irradiando Luz, es tiempo perdido. Puedes llevar a cabo este tra­bajo individualmente, en todo momento, durante el día y durante la noche, sin malgastar un segundo. Conscientemente envías Luz y más Luz, Amor y más Amor a individuos, a grupos, a países, al mundo. La necesidad es grande, por lo tanto, debe haber res­puesta a esta necesidad.

No importa lo que estés haciendo. Puedes tomar conciencia de un individuo, de un país o lo que sea y canalizar Luz y Amor hada él. Puedes estar pelando papas, cavando en el jardín o cumpliendo con los cien­tos de cosas que necesitas hacer, pero todavía puedes ser útil en cualquier momento. Recuerda que estás de guardia veinticuatro horas al día, de manera que man­tente alerta y sensible a las necesidades que están a tu alrededor. Tú ves una necesidad, ¡contéstala!

Haz todo por Mí y sé Todo. Refleja Mi Luz y Mi Amor como faros en un mundo oscurecido, trayendo esperanza y consuelo a la mayoría.