Estos mandamientos deben pasarse a todos aquellos que están listos para ver, para hablar, para ser Mi palabra.
Como un hombre piensa en su corazón, así es. A medida que piensa en estos mandamientos, los vive y cuando los hace parte de sí mismo, un nuevo mundo está esperando para abrirse ante él.
Concéntrate completamente en Mis maravillas; están a tu alrededor. Comienza desde los cimientos de tu ser y edifica Mi templo de Luz, Amor y Sabiduría. Obsérvalo crecer día a día, obsérvalo florecer. Ve su belleza y deja que tu corazón cante todo lo que ves. Atesora Mi palabra y hazla vivir. No aceptes sino lo perfecto. Planta la semilla del Amor en cada corazón; nútrela y obsérvala crecer hada la perfección. Trae Mi Cielo a esta Tierra.