Busca profundamente en tu interior y descubre esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Permanece en ese estado de conciencia, de modo que nada externo pueda alterar tu serenidad, porque es cuando te hallas en este estado que Yo puedo obrar dentro y a través de ti. No te puedes ver reflejado en un estanque turbulento, pero cuando el agua se ha aquietado y aquel es como un espejo, puedes verte reflejado perfectamente.
Aquieta tu alma hasta que reflejes nada más que lo perfecto: Mi Amor, Mi Luz, Mi Sabiduría. En este estado de conciencia Yo puedo usarte para que irradies esos atributos a tus semejantes.
Has comenzado a andar en este camino. Sabe que la práctica hace la perfección: sé paciente, persistente y perseverante; sin una práctica constante, no puedes esperar tener éxito. Ningún pianista, cantante o artista alguna vez alcanzó el pináculo de la perfección sin horas de práctica, sin repetición.
Sería inútil permanecer envuelto en algodones toda tu vida. Necesitas un corazón con amor y comprensión y este lo encontrarás limando las asperezas con suavidad, viviendo la vida con sus altibajos. Amenos que tú hayas experimentado ¿cómo puedes esperar entender profundamente? Ninguna lección debe ser dejada de lado. Todo tiene un lugar en el modelo, en el plan total.
Proponeos caminar en este sendero, con amor y perfección en vuestros corazones como propósito. Sabed que triunfaréis y regocijaos con ese conocimiento.