Mantente en paz. Es el abrir el centro del corazón lo que te hace sentir todo tan profundamente. ¿Encuentras que las lágrimas fluyen muy rápidamente? Estas son lágrimas de alegría; déjalas fluir. Son lágrimas de reconocimiento del Amor y Verdad divinos.
Esto trae un sentimiento de relax, de gratitud, de un profundo y nuevo entendimiento.
Es como si hubieras dormido y ahora hubieras despertado para encontrar un mundo nuevo. Todo luce diferente y hermoso, como si hubieras ido a dormir en invierno cuando todo yace dormido y hubieras despertado en una gloriosa primavera. Los mismos árboles, el mismo jardín están allí, pero vibrantes con vida, crecimiento, color y belleza, porque todo es nuevo y tú te sientes nuevo en el proceso. Nuevos pensamientos, nuevos sentimientos, nueva comprensión —un Amor nuevo más profundo y más glorioso— están vibrando a través de todo tu ser.
Regocíjate, Hijo Mío, regocíjate. Anda delicadamente, alerta, de manera que no pierdas nada. Ve aun al insecto más pequeño en una nueva luz. Porque has elegido abrir los ojos todo es sin duda nuevo.
Has dividido la vida, pero ahora es un Todo glorioso. La totalidad colma tu corazón, lo agranda, eleva tu conciencia. Esta innovación tiene que comenzar desde adentro y luego expandirse hacia afuera más y más. No hay límites para esta expansión; puede continuar para siempre.