Agradece por todas las diferentes fases de la vida, por la quietud y la paz, y por la excitación y el movimiento. Aprende a caminar con cada etapa; no luches contra ellas reclamando más de una y menos de la otra.
En la variedad está verdaderamente la sal de la vida. Participa de todo lo que está ocurriendo a tu alrededor, con gozo y alegría, en el momento preciso.
Hay una gran alegría en hacer algo en el momento Preciso. Cuando haces esto, encuentras la verdadera libertad del Espíritu. Encontrarás un nuevo gozo y libertad, lo que yo deseo que tengan todos Mis hijos.