Vuestros cuerpos son Mi Templo Sagrado

Vuestros cuerpos son Mi Templo Sagrado. Por lo tanto, deben ser tratados con amor y respeto, porque este es territorio sagrado y YO SOY dentro de Mi Templo. Eleva tu conciencia hasta que puedas ver claramente esta verdad. Lo que está dentro de Mi Templo Sagrado es perfecto, está en completa unión, armonía y unidad con el Todo en Todo. Cuanto más concentres tus pensamientos en estos hechos, antes verás la realidad de esta verdad. Entiendes muchas de estas verdades en teoría, pero la teoría no es sufi­ciente. Debes conocerlas en la práctica y aplicarlas en tu vida diaria.

Poco a poco. Mis verdades asombrosas se están volviendo parte de ti, y comienzas a vivirlas y a tener tu ser en ellas. Durante muchos años, te he repetido las mismas cosas con diferentes palabras y te has pre­guntado por qué. Ahora comienzas a entender, por­que solamente repitiéndotelo se ha hecho parte de ti y está comenzando a ser una realidad para ti.

Cuando tú te sientas en la quietud, mucho te pue­de ser revelado. Por ello la calma es tan vital, y es tan necesario pasar un tiempo a solas Conmigo. Esto es vida, vida eterna para ti. Habéis llegado al punto en

vuestras vidas en que esto es tan esencial para voso-tros como respirar. Nunca vaciles en retirarte y estar tranquilo contigo mismo.

Todas las almas necesitan estos momentos de estar completamente a solas Conmigo. Descubrirás que a la mayoría de las personas no le gusta estar a solas. Prefieren estar con otros, en medio del ruido, ocupados.

Tienen miedo de estar solos. Pueden tener la excusa de que quieren ser sociables, de que les gusta estar con la gente, pero si pudieras ver en lo profundo de sus corazones, encontrarías su temor a quedarse solos por algún tiempo.

Este es el estado al que ha llegado el hombre. No encuentra fácil estar solo en completo silencio. Su mayor necesidad es simplemente tranquilizarse, conocerme y tomarse su tiempo para permanecer Conmigo. Frecuentemente oyes decir que no hay sufi­cientes horas en el día para hacer todo lo que se tiene que hacer. Esto no es verdad. Detente y considera qué haces realmente con esas horas. Fíjate dónde es­tás malgastando un tiempo precioso en hacer cosas sin guía. Cuando Yo guío cada momento de tu tiem­po, todo se hace perfectamente. Cesan los sentimien­tos de urgencia y la paz desciende sobre ti. YO ES­TOY CON VOSOTROS, SIEMPRE.