Aprende a reírte de ti mismo. Es realmente fácil. ¿Has visto alguna vez a un rinoceronte de tres toneladas llenando los formularios del Impuesto sobre la Renta? ¿Eso no te hace sonreír? ¡Me parece haber visto una sonrisita por ahí!
Pues bien, puedes dejar escapar una gran risotada, porque estarás haciendo eso exactamente al final de este año. Y te puedo ver, un gran rinoceronte, sentado a la mesa de la cocina con grandes gotas de sudor resbalando por tu cuerno y con tu espesa respiración ardiente encrespan do las esquinas de los formularios de renta.
En lugar de salirte de tus casillas por tener que pagar impuestos, debes apreciar la oportunidad. Debes agradecer el poder pagar los salarios de todos esos que tienen que pasarse sentados mirando pantallas de radar para asegurarse de que estamos a salvo de los rinocerontes extranjeros mientras nosotros andamos por ahí cargando y ganando dinero y sintiéndonos felices. No gastes muchas energías inventando maneras de engañar a las vacas de los impuestos. Es muy divertido ganar dinero. Te debes deleitar en el hecho de que pagas más en impuestos cada año que lo que una vaca gana en todo ese año!