Y para cerrar estas páginas, unas palabras de agradecimiento a todos los que me han ayudado a ponerlas en tus manos. A mi editor en Destino, Emili Rosales, por su paciencia, entusiasmo y optimismo, siempre presentes. A sus colegas en América Latina, por ayudar a extender estas ideas por todo el continente. A Rosa Maria Prats porque, con mano izquierda, buen hacer, un montón de tazas de té y su eterno bolso de flores, ha dedicado tantas horas y esfuerzos a este proyecto.
También gracias a Marta Selvas, Antònia Arrom y el resto del equipo técnico que han ayudado a dar forma y formas a estas ideas. A Javier Icazuriaga, Icazu, por sugerir y apoyar, con entusiasmo y permanente alegría, opciones para ampliar, a través de las redes sociales, el público al que llegamos. A Alba Fité por su calidez, profesionalidad y continua presencia ante y con los medios de comunicación. Y a Paco Barrera y su equipo por su ilusión ante el reto, no siempre fácil, de que el libro esté y no falte.