Cuando llegan a la adolescencia, los aborígenes australianos tienen un rito de paso duro y esencial, llamado walkabout: se van a vivir solos al desierto durante unos seis meses. Cuando regresan de este rito de paso a la madurez, se les considera adultos autónomos, capaces de responsabilizarse ya de sus vidas. Se van siendo chicos y regresan siendo hombres.
Durante la estancia en el desierto, los chicos solo pueden recurrir, para sobrevivir, a las señales físicas y espirituales que les dejaron sus antepasados, que les guían para aprender a encontrar alimento. Los jóvenes no solo salen del desierto conociendo su entorno y sabiendo sobrevivir en él, sino que además hacen un viaje interior en el que se retan para conocerse mejor a sí mismos y para descubrir y entrenar sus habilidades.Los ritos de paso existen en todas las culturas, y marcan los cambios fisiológicos o de estatus que acompañan a los humanos a lo largo de su vida. Reconocer y celebrar estos cambios de forma deliberada, tanto individualmente como en sociedad, aporta serenidad a nuestro cerebro programado para sobrevivir, que ve el cambio como algo potencialmente peligroso y cansado.
En el diccionario y el uso común anglosajón, la palabra walkaboutdescribe en un sentido más general un tiempo de soledad en el que te estás buscando a ti mismo. Claro que puede resultar imposible tomarse seis meses para un viaje de descubrimiento, pero de los walkabout s podemos aprender la importancia de conocernos a nosotros mismos y de salir de nuestra zona de confort.
Para ello, haz algún viaje por tu cuenta y enfréntate conscientemente a lo vulnerables que nos sentimos cuando estamos solos... Rétate también en aquellos ámbitos que más te cuestan, como aprender a hablar en público, invertir en bolsa, cocinar para un grupo de amigos, ir solo a una fiesta y presentarte a desconocidos...
Descubrirás y conquistarás tus recursos como un viajero sabio.