La riqueza no viene determinada por el dinero que ganas, sino por la calidad de vida resultante.
La regulación de gastos te ayudará a vivir a gusto dentro de tus posibilidades y a crear más ingresos.
Cualquier persona con ingresos limitados necesita administrar lo que gasta para asegurarse una fuente continua de ingresos.
Parte de tus ingresos te pertenecen. Destina el diez por ciento de lo que ganas a la inversión. De esta manera estarás creando riqueza para el futuro.
Haz que tu dinero trabaje para ti en vez de trabajar siempre por dinero.