Me amas a mí, o mi amor por ti?
Nemer Ibn El BarudSi nada tengo, nada puedo perder.
Anthony De Mello
En toda relación hay amor y apego. El amor es entrega, libertad, crecimiento; el apego es dependencia.
Cuando alguien amado muere entra en crisis el apego.
Sentimos, entonces, que hay algo que perdemos y es porque, en gran medida, fundamos nuestra felicidad en depender de otra persona. Olvidamos que somos seres libres que debemos realizar nuestra vida sin interferencias y sin estar atados a ilusiones y temores.
Apego significa miedo a perder a quien me ama, me protege y de quien, en cierta medida, dependo. Porque si se va o muere siento que me quedo desamparado, a la intemperie de la vida. Anthony de Mello dice, al respecto:
Como no tengo miedo a perderte, pues no eres objeto de propiedad de nadie, entonces puedo amarte así como eres, sin deseos, sin apegos, sin condiciones, sin egoísmos ni querer poseerte.
De modo que ante una muerte inesperada uno debería poder pensar:
"Si te mueres, aun sin despedirte, estoy preparado a decirte adiós porque es tu vida, es tu muerte, es tu camino. Si mi apego hacia ti entra en crisis, el amor se fortalece, porque sólo es inmortal el amor que se sustenta en la libertad. Los apegos nos hacen vulnerables". Después de todo, "...es que no puedo echarte de menos porque estoy lleno de tC. Si no estoy lleno de ti es porque no te amo, y si me domina el apego no te dejo partir en tu viaje, a causa de mi egoísmo y mi temor de orfandad.
San Agustín
“Fuerte como la muerte es el amor”