El decimotercer principio es conocido como el sexto sentido. A través de él, la Inteligencia Infinita puede comunicarse a voluntad con el individuo, sin ningún esfuerzo ni exigencia por parte de éste.
Este principio constituye la cumbre de la filosofía. Sólo puede ser asimilado, comprendido y aplicado una vez que se hayan dominado los otros doce principios.
El sexto sentido es esa porción de la mente subconsciente a la que nos hemos referido denominándola imaginación creativa. También nos hemos referido a ella como «aparato receptor», a través del cual las ideas, los planes y los pensamientos surgen en la mente. A veces, estos destellos son denominados presentimiento, intuición o inspiración.
El sexto sentido desafía toda descripción. Es imposible describírselo a una persona que no haya dominado los otros principios de esta filosofía, porque esa persona no posee conocimientos ni experiencia con los que comparar el sexto sentido. La comprensión de lo que el sexto sentido es sólo se logra por medio de la meditación y del desarrollo mental desde dentro.
Después de que usted haya dominado los principios descritos en este libro, estará preparado para aceptar como verdad una afirmación que, de otro modo, le resultaría increíble. Nos referimos a que, con la ayuda del sexto sentido, usted será advertido de todo peligro inminente con bastante tiempo para evitarlo, y se le notificarán las oportunidades con la suficiente antelación para que las aproveche.
El sexto sentido acude en su ayuda y, si usted sabe desarrollarlo y aprovecharlo, siempre tendrá a su lado un «ángel guardián» que le abrirá la puerta de entrada al templo de la sabiduría en todo momento.