En alguna parte de la estructura celular del cerebro se halla localizado un órgano que recibe las vibraciones del pensamiento habitualmente denominadas «presentimientos». Por el momento, la ciencia no ha podido descubrir dónde se encuentra este órgano del sexto sentido, pero eso no es importante. Sigue existiendo el hecho de que los seres humanos reciben un conocimiento exacto a través de fuentes que son distintas a los sentidos físicos. En general, tal conocimiento se recibe cuando la mente se halla bajo la influencia de un estímulo extraordinario. Cualquier emergencia que despierte las emociones y haga que el corazón empiece a latir con mayor rapidez de lo normal puede poner el sexto sentido en acción, y así sucede en general. Cualquiera que haya experimentado una situación muy próxima al accidente mientras conducía, sabe que, en tales ocasiones, el sexto sentido suele acudir al rescate, y ayuda a evitar el accidente por décimas de segundo.
Todos estos hechos se mencionan con anterioridad a una afirmación que haré ahora: durante mis reuniones con mis «consejeros invisibles», siento que mi mente se muestra de lo más receptiva a ideas, pensamientos y conocimientos que me llegan a través del sexto sentido.
Ha habido un gran número de ocasiones en las que me he enfrentado a situaciones de emergencia, algunas tan graves que mi vida llegó a correr verdadero peligro, y en las que me he visto milagrosamente guiado hacia la superación de esas dificultades, gracias a la influencia de mis «consejeros invisibles».
Mi propósito original al convocar estas reuniones con seres imaginarios fue el de impresionar mi propio subconsciente, a través del principio de la autosugestión, con ciertas características que yo deseaba adquirir. En años más recientes, mi experimentación ha adquirido una tendencia distinta. Ahora acudo a mis consejeros invisibles para consultarles cada problema difícil con el que debo enfrentarme, ya sea propio o de mis clientes. A menudo, los resultados han sido verdaderamente asombrosos, a pesar de que no dependo por completo de esa forma de consejos.