Organización de un equipo de trabajo

Richard Henry Lee adquirió un papel importante en esa historia. Él y Samuel Adams se comunicaban entre sí con frecuencia (por correspondencia), compartiendo temores y esperanzas acerca del bienestar del pueblo en sus provincias respectivas. A raíz de esta práctica, Adams concibió la idea de que un intercambio mutuo de cartas entre las trece colonias podría ayudar a producir la coordinación de esfuerzos que tanto necesitaban en relación con, la solución de sus problemas. Dos años después del enfrentamiento con los soldados británicos en Boston (en marzo de 1772), Adams presentó esta idea ante la Asamblea, en forma de una moción para que se estableciera un Comité de Correspondencia entre las colonias, que contara con corresponsales nombrados en cada una de las colonias, «con el propósito de una cooperación amistosa para la mejora de las colonias de la América Británica».

Eso constituyó el principio de la organización de un poder mucho más amplio destinado a conseguir la libertad para todos los colonos y sus descendientes. De ese modo se organizó el equipo de trabajo. Estaba compuesto por Adams, Lee y Hancock.

El Comité de Correspondencia fue organizado. Los ciudadanos de las colonias habían estado desarrollando una desorganizada oposición física contra los soldados británicos, a través de incidentes similares a los tumultos de Boston, pero de todo ello no se había derivado ventaja alguna. Sus agravios individuales no habían sido consolidados bajo un equipo de trabajo. Ningún grupo de individuos tenía puestos sus corazones, mentes, almas y cuerpos juntos en una decisión concreta para solucionar de una vez por todas su dificultad con los británicos, hasta que Adams, Hancock y Lee se pusieron a trabajar juntos.

Mientras tanto, los británicos tampoco permanecieron de brazos cruzados. También ellos se dedicaron a efectuar alguna planificación y a formar equipos de trabajo propios, con la ventaja de contar con el apoyo del dinero y de un Ejército organizado.