1. Tus percepciones distorsionadas producen una densa envoltura alrededor de los impulsos milagrosos, dificultándoles el que lleguen a tu conciencia. La confusión de los impulsos milagrosos con los impulsos físicos es una de las distorsiones básicas de la percepción. Los impulsos físicos son impulsos milagrosos mal canalizados. Todo placer real procede de hacer la Voluntad de Dios. Esto es así porque no hacer Su Voluntad es una negación del Ser. La negación del Ser da lugar a ilusiones, mientras que la corrección del error nos libera del mismo. No te engañes a ti mismo creyendo que puedes relacionarte en paz con Dios o con tus hermanos a través de algo externo.
2. Criatura de Dios, fuiste creado para crear lo bueno, lo hermoso y lo santo. No te olvides de eso. El Amor de Dios, por un breve período de tiempo, todavía tiene que expresarse de un cuerpo a otro, ya que la visión es aún muy tenue. El mejor uso que puedes hacer del cuerpo es utilizarlo para que te ayude a ampliar tu percepción, de forma que puedas alcanzar la verdadera visión de la que el ojo físico es incapaz. Aprender a hacer esto es la única utilidad real del cuerpo.
3. Las fantasías son una forma distorsionada de visión. Todas ellas, no importa de qué clase sean, son distorsiones, ya que siempre tergiversan la percepción hasta convertirla en algo irreal. Los actos que proceden de distorsiones son, literalmente, las reacciones de aquellos que no saben lo que hacen. Las fantasías son un intento de controlar la realidad de acuerdo con necesidades falsas. Si deformas la realidad de cualquier forma que sea, estarás percibiendo destructivamente. Las fantasías son un medio para hacer asociaciones falsas y tratar de derivar placer de ellas. Más si bien puedes percibir asociaciones falsas, nunca podrás hacerlas reales excepto para ti. Crees en lo que inventas. De igual modo, si ofreces milagros creerás en ellos con igual intensidad. La fuerza de tu convicción sostendrá entonces la creencia del que recibe el milagro. Las fantasías se vuelven totalmente innecesarias cuando la naturaleza completamente satisfactoria de la realidad se vuelve evidente tanto para el dador como para el receptor. La realidad se "pierde" por usurpación, lo cual produce tiranía. Mientras quede un solo "esclavo" caminando sobre la faz de la tierra, tu liberación no será total. La única meta del que se ha decidido por el camino de los milagros es restaurar completamente la Filiación.
4. Éste es un curso de entrenamiento mental. Todo aprendizaje requiere atención y estudio en algún nivel. Algunas de las secciones posteriores de este curso se basan en tan gran medida en estas primeras secciones, que es necesario un estudio muy detallado de las mismas. También las vas a necesitar a modo de preparación. Sin esta preparación, lo que sigue podría infundirte demasiado temor, imposibilitando así el que pudieses usarlo de manera constructiva. A medida que estudies estas primeras secciones, no obstante, comenzarás a percatarte de algunas de las conexiones que más adelante se ampliarán.
5. Se necesitan sólidos cimientos debido a la confusión que hay entre el miedo y la reverencia, a la que ya hice referencia anteriormente, y en la cual incurrimos con frecuencia. Dije que la reverencia no es apropiada en conexión con los Hijos de Dios porque no deberías experimentar reverencia en presencia de tus semejantes. No obstante, puse de relieve asimismo que la reverencia es apropiada en presencia de tu Creador. He tenido mucho cuidado al clarificar mi papel en la Expiación sin añadirle ni restarle importancia. Estoy tratando también de hacer lo mismo con el tuyo. He subrayado que la reverencia no es una reacción apropiada hacia mí debido a nuestra inherente igualdad. Algunos de los pasos posteriores de este curso, sin embargo, entrañan un acercamiento más directo a Dios Mismo. No sería prudente iniciar esos pasos sin una preparación cuidadosa, pues, de lo contrario, la reverencia se confundiría con el miedo, y la experiencia acabaría siendo más traumática que beatífica. La curación, en última instancia, procede de Dios. Se te están explicando cuidadosamente los medios. La revelación puede, de vez en cuando, revelarte cuál es el fin, pero para alcanzarlo, los medios son necesarios.