Este cortometraje fue escrito y dirigido por Joan Cutrina. Está basado en "La Ley del Espejo", el cuento místico de Yoshinori Noguchi y permite evidenciar las leyes universales de Causa/Efecto, Correspondencia y Espejo. A su vez, muestra el profundo vínculo existente entre las relaciones interpersonales, la vibración interna y el transgeneracional.