Hay quienes no saben y no saben que no saben.
Son inocentes como niños, ¡y nos toca a nosotros cuidarlos, alentarlos!
Luego están aquellos que no saben y que saben que no saben.
Son ingeniosos; ¡enséñales!
Luego están los que no saben y piensan que saben.
Son peligrosos; ¡evítales!
Luego están los que saben pero no saben que saben.
Ellos estan dormidos; ¡Despiértalos!
Luego están aquellos que saben y que saben que ellos saben.
No los sigas porque si saben que lo saben, no querrían que los sigas. ¡Pero escucha con atención lo que tienen que decirte porque podrían decir algo que te recuerde lo que ya sabes!