El Sendero por los Reinos Astrales

Las Cuatro Grandes Divisiones

De acuerdo a las enseñanzas de los adeptos místicos, hay siete planos cósmicos y nueve inmensas divisiones en nuestro universo de universos. Estas divisiones, "Mansiones de la Casa del Padre", pueden ser convenientemente divididas en cuatro Grandes Divisiones en el esquema cósmico de la creación.

1. La región puramente espiritual;
2. La región espíritu-material;
3. La región materio-espiritual;
4. La región material.

Los adeptos místicos nos dicen que la exploración de los reinos internos (compuestos por las primeras tres Grandes Divisiones) es la herencia de cada alma, y que si no vamos internamente y atravesamos estas regiones, es nuestra propia culpa.

Kabir el poeta-santo de la India, probablemente describió muy completamente estas regiones en sus escritos; pero también han sido descritas por el Gurú Nanak, el primer Gurú de la religión Sikh, por Swami Ji y Baba Jaimal Singh Ji, los más grandes adeptos místicos del siglo XIX... Y en el presente siglo por Sawan Singh Ji y su sucesor espiritual Sant Kirpal Singh Ji Maharaj.

La tercera y más baja región interna, la región materio-espiritual, es la Gran División más cercana al universo físico. La fuente central de poder de esta región materio-espiritual se conoce en la terminología oriental como Sahans Dal Kanwal (Loto de Mil Pétalos), y es desde esta fuente de poder de donde todo el universo físico deriva sus energías motoras. Esta tercera región materio-espiritual también se conoce como Plano Astral en la literatura oculta de occidente y en las escrituras teosóficas.

La escala de tiempo en la región astral es más corta que en la segunda región, la espíritu-material, pero es todavía más larga que en el universo físico. El reino astral, hasta e incluyendo la región de la "mente universal". entra en la disolución al final de un pequeño ciclo de vida cósmica, que dura muchos millones de años. Los "cielos" de la mayoría de las religiones del mundo están localizados en esta región. Aquí se puede encontrar el Cielo del Cristianismo, el Paraíso del Islamismo y el Swargas del lnduísmo. Estos "cielos" son muy lindos, pero ellos mismos están sujetos a la disolución final.

El Sendero Místico del Amor

El comienzo del sendero místico del amor, el camino de regreso a nuestro verdadero hogar se realiza en la cuarta y más baja región de la creación, la cual comprende todo nuestro universo físico: todos los planetas, soles, estrellas, sistemas solares, galaxias y esquemas cósmicos conocidos y desconocidos a la astronomía moderna.

La materia en nuestro universo físico está en su forma más tosca y más densa, con una limitada mezcla de substancia espiritual, la suficiente para vivificar la materia y mantener la vida. La estructura física de nuestro universo es la proyección más baja de una idea cósmica canalizada a través de la "Mente Universal". Todo el universo físico, con sus millones de galaxias, separadas por un inmensurable número de años luz, es una partícula de polvo comparado con los reinos internos más allá de él.

El comienzo del sendero místico del amor se lleva a cabo dentro de la conciencia humana, cuando el aspirante ha enfocado su atención en el centro del tercer ojo, entre y detrás de las dos cejas. El tercer ojo tiene su propia iluminación, siendo vivificado por la luz del alma y así no depende de las formas externas de luz como sucede con nuestros ojos físicos. Por la gracia de una adepto místico al aspirante se le ha dado una técnica sencilla para trascender la conciencia del cuerpo y elevarse a los reinos internos.

Técnica para trascender la conciencia del cuerpo y elevarse a los Reinos Internos

Primero, él cierra sus ojos externos y ve con su ojo interno. También cierra sus oídos externos y oye con su oído espiritual. Cuando estas cosas son alcanzadas, la corriente de la conciencia del cuerpo se retirará y se concentrará en el centro del tercer ojo. El cuerpo en sí no sentirá, pero la conciencia del alma del aspirante, su verdadero ser, se agrandará.

Esta es la etapa inicial de lo que llaman los adeptos Turiya Pad, el cuarto estado de existencia, el cual es un estado de conciencia trascendental o de superconciencia.

SIMRAN (práctica de repetición) de cinco cargadas palabras

Al discípulo del adepto místico se le ha dado previamente un SIMRAN (práctica de repetición) de cinco cargadas palabras como el primer paso para elevarse a los reinos espirituales. El recoge toda la corriente de conciencia -mente y alma- en el centro del tercer ojo, y la repetición de las cinco palabras sagradas mentalmente le ayuda a obtener el resultado requerido, encontrando su conciencia al retirarse del mundo físico.

Su primera visión de la región astral puede ser diferente en ocasiones. Puede contemplar un bello ojo azul, una ventana muy iluminada o un resplandor radiante ante sí. Pasa por este camino y ve una simetría coloreada, con un punto astral de luz brillante en su centro. El iniciado entonces medita en esta gloriosa luz y pronto se encuentra a sí mismo impulsado a un cielo azul el cual aparece a su visión interna como un disco o un chakra. Por la amorosa gracia y protección del adepto místico, el devoto puede sobrepasar los bajos niveles astrales aunque algunas veces estos son revelados a él para propia instrucción. El más bajo nivel astral es un lugar de descarriados deseos una región verdaderamente infernal donde gentes no regeneradas y carnales gravitan después de la muerte. En estos oscuros aterradores alrededores, entidades malignas recogen la cosecha de sus malas obras en la tierra. Este no es el "infierno eterno" de las escrituras, sino un lugar de corrección y de una libertad eventual. Hay otros niveles que gradualmente mejoran su alrededor en este bajo plano astral; algunos son extremadamente placenteros, con un paisaje maravilloso y "hoteles de descanso" para la gente ordinaria que espera la reencarnación en la tierra.

El aspirante, habiendo trascendido rápidamente estos niveles bajos, se encuentra viajando por una verdadera región “astral”, adornada con estrellas y soles brillantes. Escucha la Corriente de Sonido como una melodía sin fin y ascendiendo por el cielo estrellado pasa por un Sol y una Luna los cuales parecen disolverse o estallar cuando pasa a través de ellos. Estos cuerpos estelares no son como las estrellas, planetas y satélites físicos con los cuales somos familiares en nuestro universo físico, sino esferas mucho más lumino­sas y brillantes que nuestras luminarias físicas. El aspirante ahora escucha la melodía de una campana celestial y empieza a ser absorbido en sus tonos sonoros; luego escucha la melodía de una concha y empieza a ser saturado con su música.

Mientras progresa hacia adelante y hacia arriba, la ansiosa alma es más conciente de la Corriente de Sonido o Corriente Audible de Vida, la intocada e insondable Palabra que sostiene a toda la creación desde el reino del espíritu puro hasta el plano-de la materia. Como el río de vida, este poder de "Dios en-expresión" existe en un estado fluido, alterando la naturaleza de sus tonos de nivel a nivel y permaneciendo, no obstante, igual en su esencia primaria. La práctica de unirse con esta inefable Palabra es un pre-requisito para ascender por el místico Sendero del Amor, tal como ha sido dicho por el Gurú Nanak:

Por la práctica de la Palabra,
uno va rápidamente a los Más Altas Planos Espirituales sin impedimento alguno.

Por la práctica de la Palabra,
uno entra a los planos espirituales abierta y honorablemente.

Por la práctica de la Palabra,
uno escapa de las sendas descarriadas de Yama, el rey de la muerte.

Por la práctica de la palabra,
uno entra en cercano contacto con la Verdad.

Oh, grande es el Poder de la Palabra,
pero hay pocos que lo saben.

— Jap Ji

Los tres senderos de los Reinos Astrales

A medida que el aspirante va ascendiendo más en los reinos astrales, se encuentra ante tres senderos.

El sendero hacia la izquierda

El sendero de la izquierda es una región obscura y prohibida, donde abundan rishis raros, yogis y adeptos de un orden más bajo. Este sendero de la izquierda es la morada de Kal, el Poder Negativo, señor de los reinos de la mente y materia. A Kal también se le conoce como BRAHM en algunas de las enseñanzas orientales, y él es quien gobierna en la Cuarta y en los más bajos niveles de la Tercera División de la Creación. A pesar de que Kal domina sobre los más bajos niveles de la creación, él trabaja bajo las Leyes Divinas del Mismo Supremo Señor.

La teosofía moderna y otros cultos místicos del presente afirman que hay un "gobierno interno del mundo, y que su tarea primaria es controlar la corriente de influencia evolucionária entre las razas y naciones, mientras que también sirve a la causa del mejoramiento del mundo. Este gobierno oculto está bajo la jurisdicción de Kal.

El termino Kal literalmente significa “Tiempo” y comprende, en su esencia, el “pasado”, el “presente” y el “futuro”, como son comúnmente entendidos por los seres humanos.

Sin embargo, es imposible fijar una fecha cósmica al origen de Kal, o predecir cuando terminará. Comienzos y finales son conceptos irreales creados por los sentidos exteriorizantes del hombre, quien ve un aparente comienzo y un aparente final a todo lo que transcurre en su ambiente. Desde el punto de vista de una conciencia más alta, aquello que puede ser visto como el comienzo de un suceso en el mundo físico, ha estado ocurriendo previamente en forma invisible como una idea en los reinos mental-astral; y más allá de estas regiones, hay otras que no obstante, se puede decir que la "duración" de Kal se extiende de un ciclo mayor a otro, durante el cual el universo compuesto de mente y materia, permanece en su forma manifiesta hasta su disolución.

La Rueda de Reencarnación

Es el deber primario de Kal, como Poder Negativo de la creación, atar a la humanidad a la Rueda de Nacimientos y Muertes, y la larga lucha de la humanidad contra la fuerza del Poder Negativo es determinada por el Supremo Señor para purgarnos de nuestros pecados e impurezas y hacernos aptos para nuestro viaje a nuestro Verdadero Hogar, la morada de todo amor y toda bienaventuranza.

Una vez que la evolución del hombre a través de la Rueda del Renacimiento se lleva a cabo, su trabajo en el universo físico debe ser completado; pero el tirón hacia abajo del Poder Negativo mantiene al alma del hombre en una esclavitud material.

Kal es el autor de las leyes de la naturaleza, las cuales todos deben obedecer mientras vivan en una encarnación física. Como es el creador de los mundos más bajos, se le conoce como a "DIOS" en la mayoría de las religiones sociales. Es servido fielmente por los agentes jerárquicos de los niveles del mental más bajo, del astral y del físico. Solamente los adeptos místicos y sus discípulos conocen a un Dios más alto que Kal, y el Poder Negativo es, sin embargo, adorado por millones como Señor Supremo de la creación. Comparado con el verdadero Supremo Señor del Amor (conocido como SAT PURUSHA en la terminología oriental). Kal es solamente un subordinado en la jerarquía del Universo Cósmico, y como tal no está totalmente libre de imperfecciones. No obstante, comparado con la mayoría de la humanidad, Kal es un ser exaltado, es una personificación de luz, sabiduría y poder.

Los representantes jerárquicos de Kal, conocidos en el oriente como “encarnaciones de Brahm”, son los avatares y profetas. cuya misión es la de encarnarse en cada edad para abolir la maldad y perversidad, proteger a los buenos y castigar a los malhechores, y establecer la justicia en el mundo. Tales encarnaciones traen la promesa de la redención a los buenos, pero tal redención aún está sujeta por la escala de tiempo de los mundos más bajos y no es por tanto permanente.

Trascender el Tiempo

La corriente de Kal o “tiempo” es para la humanidad indefinida en su curso; pero con la ayuda de un adepto místico del más alto orden, las almas pueden trascender el tiempo y el espacio y ascender al reino sin tiempo del Supremo Señor del Amor. Tal adepto místico no es parte del gobierno interno de Kal, aunque él tiene deferencia por todos los que tienen su trabajo en el manejo de la creación. El adepto místico es un emisario del Supremo Señor y está comisionado para salvar las almas y llevarlas a su Verdadero Hogar.

El Sendero hacia la derecha y el Sendero del centro

El sendero hacia la derecha, al frente del aspirante, permite el ingreso a universos mucho más altos; pero el verdadero camino de los adeptos místicos es el sendero del centro, un camino inmensamente iluminado que conduce Finalmente al reino del Supremo Señor. El aspirante asciende por este brillante camino hasta llegar finalmente a la región de BANKANAL, el cual es el vestíbulo de las regiones mentales o causales.

En el nivel alto de SAHANS DAL KANWAL, en las más altas regiones del reino astral, es donde el aspirante contempla la forma radiante espiritual del adepto místico, y esta es su primera revelación interna de la verdadera naturaleza de su Guía Espiritual, a quien sólo ha visto hasta ahora en la investidura física. Tulsi Sahib, un adepto místico del más alto orden, declaró que en los reinos internos una luz enceguecedora surge de las uñas de los pies del Maestro e ilumina el alma del devoto". Maulana Rumi habló de la experiencia de haber visto la forma Luminosa del adepto místico de esta manera:

El dominio interno de Kal es entonces el sendero de la izquierda entre los tres caminos que el aspirante contempla en la jornada hacia arriba, por los reinos astrales. En este dominio, miles y miles de hombres puros, esclavizados por los engaños y halagos del Poder Negativo, se encuentran absortos en profunda meditación. Personificaciones de los más bajos poderes espirituales, conocidos en la terminología oriental como riddhis y siddhis (poderes milagrosos) son los guardianes de esta región que se dirige hacia la izquierda. Estas personificaciones son concretas y visibles y están dotadas de una conciencia avanzada. Actuando como implacables centinelas de estas regiones, con el propósito de obstruir el ascenso del alma, ofrecerán al aspirante gran conocimiento y poder psíquico, pero no pueden permanecer ante el SIMRAN de los cinco sagrados nombres dados por el adepto místico y desaparecerán antes de pronunciar estos nombres.

Personas que han vagado por estas regiones astrales sin la guía de una adepto místico competente, muchas veces han sido descarriadas por estos poderes sobrenaturales; y muchos de los cultos secretos que han surgido en los siglos XIX y XX derivan su inspiración de siddhis y riddhis. También hay millones de profetas, de grados altos y bajos, junto a encarnaciones de deidades menores y de eremitas espirituales, que se hayan extraviados en estas regiones. Mientras no sean liberados de la atadura de Kal por un adepto místico del más alto orden, ellos serán incapaces de seguir a las regiones de espiritualidad pura. Ningún alma que haya viajado por este camino sin la ayuda de un adepto místico ha alcanzado los planos espirituales de amor puro que están más allá de los planos materio-espirituales. No obstante, para el aspirante que haya sido iniciado por un adepto místico competente, el camino de ascenso yace libre de cualquier obstáculo.

"Mientras la luz del Maestro empieza a brillar en el alma, uno llega a conocer los secretos de ambos mundos". El Gurú Arjan ha dicho: "La Bendita Forma del Maestro está en mi frente. Cuando miro hacia adentro le veo allí". Y Khawaja Moeen-ud-Din Chisti habló de su contacto interno con el adepto místico en estas poéticas palabras:

“Oh Maestro! El sol no puede soportar el resplan­dor de Vuestra faz. La luna también se ha cubierto con una nube para escapar de Vuestra deslumbrante luz.. .En la persona del Nabi o Profeta la Luz de Dios ha tomado una forma material, como la luz del sol lo hace en el cuerpo de la luna”.

Las escrituras cristianas también han descrito en detalles gráficos la experiencia de ver la forma luminosa de un adepto místico:

“Y me volteé para ver la Voz que habló conmigo y encontré a Uno como el hijo del Hombre, vestido con una prenda hasta los pies y sujetada alrededor del pecho con un cinturón dorado. La faz y cabellos eran tan blancos como la lana, tan blancos como la nieve, sus ojos eran unas llamas de fuego, Y sus pies como fino bronce, como si estuvieran quemándose en un horno, y su Voz como el sonido de muchas aguas...” —Revelación 1:12-15

La región de Sahans Dal Kanwal

La forma luminosa del adepto místico revela ahora a la mirada del aspirante los niveles más altos del plano astral y, en la compañía del adepto místico, el aspirante se encuentra a sí mismo en la región de SAHANS DAL KANWAL, el loto de mil pétalos de energía cósmica, la fuente de poder de ambos universos, el astral y el físico.

Sahans dal Kanwal es un glorioso cosmos pulsátil en sí mismo, Esta región está iluminada por una llama central la cual posee la radiancia más intensa de todos los reinos astrales. Incontables melodías y armonías de una belleza encantadora proceden de esta gran llama, y aquellos que moran en esta región creen que ellos están verdaderamente en el más alto cielo. Sin embargo, solamente se encuentran en el primer peldaño del verdadero gran camino ascendente de los adeptos místicos del Sagrado Shabd, porque es desde este plano en donde realmente comienza el verdadero viaje del alma, en compañía del adepto místico.

Al llegar a la región de Sahans Dal Kanwal, la mente humana despierta al conocimiento de que verdaderamente ha estado durmiendo durante incontables encarnaciones, estando ahora concientemente despierta a la realidad de los reinos más altos del cosmos interno. Sahans Dal Kanwal es el último y más alto plano alcanzado aún por los yogis más avanzados, porque las corrientes de vida llamadas pranas por los místicos de oriente (y las cuales son imprescindibles, necesarias, en la práctica yogística) no pueden ir más allá de allí. Este nivel astral es increíblemente extenso e impresionante, y los seres puros quienes moran allí no pueden comprender que existan incontables lugares más bellos y reinos espirituales más altos, más allá de Sahans Dal Kanwal.

Pero el discípulo de un adepto místico tiene que ascender mucho más alto para poder obtener la verdadera liberación espiritual.