Hay una Ciencia para Hacerse Rico

HAY UNA CIENCIA PARA VOLVERSE RICO, y es una ciencia exacta, como el álgebra o la aritmética. Hay ciertas leyes que gobiernan el proceso de adquirir riquezas, y una vez estas leyes son aprendidas y obedecidas por cualquiera, esa persona se volverá rica con certeza matemática.

La posesión del dinero y la propiedad viene como resultado de hacer las cosas de una manera correcta, y aquellos que hacen las cosas en esta manera - si es a propósito o accidentalmente - se vuelven ricos; mientras que aquellos que no hacen las cosas de la manera correcta - no importa todo lo duro que trabajen o qué tan capaces sean - permanecen pobres.

Es una ley natural que las causas del querer siempre produzcan efectos del querer, y, por lo tanto, cualquier hombre o mujer que aprenda a hacer las cosas de la manera correcta serán ricos infaliblemente.

Que la afirmación de arriba sea cierta, se comprueba con los siguientes hechos:

Volverse rico no es una cuestión del ambiente, porque si así fuera, toda la gente en determinados barrios se volvería rica. La gente de una ciudad entera sería rica, mientras que otros en otra ciudad serían todos pobres, o todos los habitantes de un estado serían acaudalados, mientras que los del estado vecino estarían en la pobreza.

En cualquier parte vemos ricos y pobres viviendo lado a lado, en el mismo ambiente y a menudo comprometidos en las mismas vocaciones. Cuando dos personas están en la misma localidad y en el mismo negocio, y uno se vuelve rico mientras que el otro permanece pobre, se evidencia que volverse rico no es principalmente una cuestión de ambiente. Algunos ambientes pueden ser favorables que otros, pero cuando dos personas en el mismo negocio que están en el mismo barrio y uno se vuelve rico mientras que el otro fracasa, esto indica que volverse rico es el resultado de hacer las cosas de una manera correcta.

Más aún, la habilidad de hacer las cosas de esta manera no se debe solamente a la posesión de talento, muchas personas que tienen gran talento permanecen pobres, mientras que otras que tienen muy poco talento se enriquecen.

Estudiando a la gente que se ha vuelto rica, encontramos que es un grupo promedio en todos los aspectos, que no tienen mayores talentos y habilidades que los que tienen otras personas. Es evidente que ellos no se enriquecen porque tienen talentos y habilidades que otros no tienen, pero sí porque hacen las cosas en la manera correcta.

Volverse rico no es el resultado de ahorrar o economizar. Mucha gente mezquina es pobre, mientras que las personas amplias a menudo se vuelven ricas.

Ni se enriquecen debido a que hacen cosas que otros fracasan en hacer, porque dos personas que están en el mismo negocio frecuentemente hacen exactamente las mismas cosas, y uno se enriquece mientras que el otro permanece pobre y cae en la banca rota.

De todas estas cosas, debemos llegar a la conclusión de que enriquecerse es el resultado de hacer las cosas de una manera correcta.

Si volverse rico es el resultado de hacer las cosas de una manera correcta, y si las causas del querer siempre producen efectos del querer, entonces cualquier hombre o mujer que pueda hacer las cosas de esa forma puede volverse rico, y toda la cuestión se encierra en el dominio de la ciencia exacta.

La pregunta surge aquí en lo concerniente a que si esta cierta forma de hacer las cosas pueda ser tan difícil que sólo unos pocos puedan seguirla. Como hemos visto, esto no puede ser verdad (al punto en que la habilidad natural esté afectada). La gente talentosa se enriquece y los zopencos se enriquecen; la gente intelectualmente brillante se enriquece y la gente muy estúpida se enriquece; la gente físicamente fuerte se enriquece y la gente débil y enfermiza se enriquece.

Algún grado de habilidad para pensar y entender es, por su puesto, esencial, pero a tal grado que la habilidad natural esté afectada, cualquier hombre o mujer que tenga suficiente sentido para leer y entender estas palabras puede volver rico.

Igualmente, hemos visto que no es una cuestión de ambiente. Sí, la locación cuenta. Uno no puede irse al corazón del Sahara y esperar montar un negocio exitoso.

Enriquecerse involucra la necesidad de lidiar con la gente y de estar donde haya gente con quien lidiar, y si esta gente está inclinada a lidiar en la forma en que usted quiere lidiar, muchísimo mejor. Pero eso es sólo lo concerniente al ambiente. Si alguien más en su ciudad puede enriquecerse, usted también puede hacerlo, y si alguien más en su estado puede enriquecerse, usted también puede.

No es una cuestión de escoger un negocio o una profesión en particular. La gente puede volverse rica en cada negocio y en cada profesión, mientras que el vecino de al lado en la misma vocación permanece pobre.

Es verdad que usted dará lo mejor de sí mismo si el negocio le agrada y compagina con usted. Y si usted tiene ciertos talentos que están bien desarrollados, le irá mejor en un negocio que involucre el ejercicio de esos talentos.

Igualmente, le irá mejor si su negocio va de acuerdo a su localidad: Una heladería tendría más éxito en un clima cálido que en Groenlandia, y una pescadería de salmón le irá mejor en el noreste que en la Florida, donde no hay salmón.

Pero aparte de estas limitaciones generales, volverse rico no depende de su compromiso en algún negocio en particular, sino en el aprendizaje de hacer las cosas de una manera correcta. Si usted tiene ahora un negocio y cualquiera en su localidad se está volviendo rico en el mismo negocio, pero usted no, simplemente es porque usted no está haciendo las cosas de la misma manera que las otras personas las están haciendo.

Nadie está impedido para volverse rico por la falta de capital. Es verdad, cuando usted adquiere capital el incremento se vuelve más fácil y rápido, pero alguien que tenga capital ya es rico y no necesita considerar el cómo enriquecerse. No importa que tan pobre sea, si usted comienza a hacer las cosas en la manera exacta, empezará a volverse rico y a tener capital. La obtención del capital es una parte del proceso de enriquecerse y es una parte del resultado que sigue invariablemente el hacer las cosas de la manera correcta.

Usted puede ser la persona más pobre en el continente y estar terriblemente endeudado. Puede no tener ningún amigo, influencia, ni recursos, pero si usted comienza a hacer las cosas en esta forma, debe empezar infaliblemente a volverse rico, porque las causas del querer deben producir efectos del querer. Si usted no tiene capital, puede obtenerlo. Si usted esta en el negocio equivocado, puede incursionar en el correcto. Si usted está en la localidad equivocada, puede irse a la correcta.

Y usted puede hacer todo esto comenzando en su presente negocio y en su presente localidad a hacer las cosas de la manera correcta la cual siempre produce éxito. Debe empezar a vivir en armonía con las leyes que gobiernan el universo.