Ejercicio

Haga un inventario de las muertes inesperadas que acontecieron en su vida comenzando por la más reciente. Trate de recordar cuándo fueron, cuáles eran sus afectos hacia esas personas, dónde estaba usted, qué sintió entonces, cómo reaccionó, si tuvo alguna enfermedad orgánica posteriormente, y cualquier otra circunstancia que aparezca en su mente, aunque crea que es insignificante.

Si durante la rememoración le dan ganas de escuchar alguna canción o leer algo, hágalo y medite sobre la relación que puede haber entre la persona que estaba recordando y esa canción o ese libro.

Anote todo lo que pueda sobre cada uno de estos sucesos y vea si hubo algún cambio en su vida a partir de estos hechos. Por último, ordénelos cronológicamente de la primera muerte a la última, a la inversa de como los fue recordando.

Tómese todo el tiempo necesario. No es una carrera. No hay apuro. Una vez que haya hecho esta lista deje pasar un tiempo, que las emociones que puedan haber surgido se serenen. Cuando esté preparado para el siguiente ejercicio, hágalo.

Siéntese de un modo cómodo, en un lugar tranquilo. No importa si se sienta en el piso o en un sillón, lo importante es que esté relajado y en paz. Piense en la lista de muertes inesperadas que escribió. Luego tome la lista y con una soga haga un nudo -de un modo libre y espontáneo- pensando en la más antigua de las muertes inesperadas que tenga en la lista. Continúe muerte por muerte haciendo nudos hasta la más reciente. Cuando vaya haciendo los nudos indague lo que siente. Puede ser que una sesión no le alcance. Puede tomarse todo el tiempo que quiera. Una vez que haya terminado de hacer todos los nudos trate de deshacer los y vea en cuáles hay más dificultad. En cada nudo que desata despídase de quien corresponda, dígale todo lo que sienta que le quedó pendiente.

Cuando termine este ejercicio, que a veces puede llevar días, semanas y hasta meses, usted sentirá una gran liberación interior y habrá avanzado un gran paso en el camino de comprender las enseñanzas que pueden haberle trasmitido esas muertes inesperadas.