Nosotros decimos eso:
Si uno pone su mente en la acción del cuerpo de su oponente, su mente será tomada por la acción del cuerpo de su oponente.
Si pone su mente en la espada de su oponente, su mente será tomada por esa espada.
Si él pone su mente en pensamientos sobre la intención de su oponente de golpearlo, su mente será tomada por pensamientos de la intención de su oponente de golpearlo.
Si pone su mente en su propia espada, su propia espada tomará su mente.
Si pone su mente en su propia intención de no ser golpeado, su mente será tomada por su intención de no ser golpeado.
Si pone su mente en la postura del otro hombre, su mente será tomada por la postura del otro hombre.
Lo que esto significa es que no hay lugar para poner la mente.
Cierta persona dijo una vez:
“No importa dónde ponga mi mente, mis intenciones se controlan en el lugar donde mi mente va, y pierdo ante mi oponente. Por eso, coloco mi mente justo debajo de mi ombligo y no dejo que divague. Así puedo cambiar de acuerdo con las acciones de mi oponente”.
Esto es razonable. Pero visto desde el punto de vista más alto del budismo, poner la mente justo debajo del ombligo y no permitir que divague es un nivel bajo de comprensión, no alto. Está a nivel de disciplina y entrenamiento. Está al nivel de la seriedad. O del dicho de Mencio: “Busca la mente perdida”.8 Este tampoco es el nivel más alto. Tiene el sentido de la seriedad. En cuanto a la "mente perdida", he escrito sobre esto en otro lugar, y puedes echarle un vistazo allí.
Si consideras poner tu mente debajo de tu ombligo y no dejar que divague, tu mente será tomada por la mente que piensa en este plan. No tendrá la capacidad de avanzar y será excepcionalmente poco libre.
Esto lleva a la siguiente pregunta: “Si poner mi mente debajo de mi ombligo me deja incapaz de funcionar y sin libertad, no sirve de nada. ¿En qué parte de mi cuerpo, entonces, debo poner mi mente?
Respondí: “Si lo pones en tu mano derecha, será tomado por la mano derecha y tu cuerpo perderá su funcionamiento. Si pones tu mente en el ojo, será tomada por el ojo, y tu cuerpo no funcionará. Si pones tu mente en tu pie derecho, tu mente será tomada por el pie derecho y tu cuerpo no funcionará.
“No importa dónde lo pongas, si pones la mente en un lugar, el resto de tu cuerpo no funcionará”.
“Bueno, entonces, ¿dónde pone uno su mente?”
Le respondí: “Si no lo pones en ningún lado, irá a todas las partes de tu cuerpo y se extenderá por todo su cuerpo. De esta manera, cuando entre en tu mano, realizará la función de la mano. Cuando entre en su pie, se dará cuenta de la función del pie. Cuando entre en su ojo, se dará cuenta de la función del ojo.
“Si te decides por un lugar y pones la mente allí, será tomada por ese lugar y perderá su función. Si uno piensa, será llevado por sus pensamientos. Debido a que esto es así, deja a un lado los pensamientos y la discriminación, desecha la mente de todo el cuerpo, no la detengas aquí y allá, y cuando visite estos diversos lugares, se dará cuenta de la función y actuará sin error”.
Poner la mente en un lugar se llama caer en la unilateralidad.
Se dice que la unilateralidad es un sesgo en un lugar. La corrección está en moverse por cualquier lugar. La Mente Correcta se muestra extendiendo la mente por todo el cuerpo. No está sesgado en ningún lugar.
Cuando la mente está sesgada en un lugar y deficiente en otro, se le llama mente unilateral. La unilateralidad es despreciable. Ser detenido por cualquier cosa, pase lo que pase, es caer en la unilateralidad y es despreciado por quienes transitan el Camino.
Cuando una persona no piensa, “¿Dónde la pondré?”, la mente se extenderá por todo el cuerpo y se moverá a cualquier lugar.
Sin poner la mente en ningún lado, ¿no se puede usar la mente, haciéndola ir de un lugar a otro, respondiendo a los movimientos del oponente?
Si la mente se mueve por todo el cuerpo, cuando se llama a la mano a la acción, uno debe usar la mente que está en la mano. Cuando se requiere el pie, uno debe usar la mente que está en el pie. Pero si determinas un lugar en el que ponerlo, cuando trates de sacarlo de ese lugar, allí permanecerá. Quedará sin función.
Manteniendo la mente como un gato atado y no permitiéndole vagar, cuando la mantengas bajo control dentro de ti mismo, dentro de ti será detenida. Abandonándolo dentro de tu cuerpo, no irá a ninguna parte.El esfuerzo de no detener la mente en un solo lugar: esto es disciplina. No detener la mente es objeto y esencia. No lo pongas en ninguna parte, estará en todas partes. Incluso al mover la mente fuera del cuerpo, si se envía en una dirección, faltará en otras nueve. Si la mente no está restringida a una sola dirección, estará en las diez.