El tiempo es como una película de la vida que consta de diferentes montajes que pasan ante una lente. Cada montaje es donde tú existes, en un momento actual, pero los montajes parecen moverse. Puedes proyectar tu mente en lo que llamamos el pasado o el futuro, pero no puedes vivir en ningún otro momento que en el presente.
Puedes practicar la Ley de la Presencia de diferentes formas para despejar arrepentimientos, preocupaciones, o confusión. Tu habilidad para volver a enfocar tu atención de nuevo en el presente va aumentando con la práctica.Algún día, quizás seas capaz de vivir en el presente con naturalidad.
Saber y hacer no son necesariamente la misma cosa. Cuando tienes un problema, implica algo pasado o futuro. Tú mantienes los problemas vivos en tu mente en el presente poniendo tu atención y energía, dejándolos vivir sin alquiler en tu cabeza.
Para poder tener presencia, has de estar presente y ser consciente de dónde estás y en qué momento estás. La presencia te enseña que lo que haces hoy es importante, porque estás dando un día de tu vida a cambio. Por tanto, deja que esta ley deje tu mente clara de ruinas innecesarias y te devuelva a un estado de claridad, simplicidad y paz interior.